Poseemos la experiencia necesaria para llevar a cabo tratamientos de fumigación en granos que están almacenados o envasados, utilizando fosfina o fosfuro de aluminio como método de tratamiento.

La fosfina se emplea como un gas fumigante en el sector alimentario, destinado a erradicar plagas que afectan los productos en almacenamiento.

Generalmente, se sugiere usar una cantidad de 3 gramos de fosfina por cada metro cúbico. Cada gramo de fosfina representa aproximadamente una concentración de 700 ppm del gas.

Para asegurar que el tratamiento con fosfina resulte eficaz, es necesario cumplir con las siguientes condiciones:

Es preciso sellar o cubrir de manera hermética el objeto a tratar.
Se debe mantener un nivel mínimo de gas de 300 ppm.
El tiempo de exposición debe ser, como mínimo, de 72 horas continuas.

Advertencias durante el uso de fosfina
La fosfina tiene el potencial de encenderse en circunstancias de humedad y en la presencia de oxígeno, por lo que es fundamental que no se le permita la entrada de lluvia, y el espacio o objeto tratado debe estar completamente sellado.

Es crucial no exceder la dosis o saturar el objeto más allá de lo estimado, ya que esto podría provocar su inflamación. En caso de que ocurra algún tipo de inflamación, es necesario permitir que el producto se ventile adecuadamente.